viernes, 9 de julio de 2010

Días infinitos...

Me he de topar con las mismas retóricas una y otra vez, sobre qué analizar en momentos de angustia, aunque la angustia sea algo tan inverosímil como el perder un lujo durante dos días.

Yo siempre me topé con dos o tres personas a las cuales les escuché la frase "ay yo no sé; pero sin mi celular me muero". Ridículo. Un  pinche celular no prepara tus alimentos, ni cubre tu cuerpo de la lluvia, mucho menos para la trayectoria de una bala, ¿Cómo chingados le puedes dar tanta importancia a algo así? ¿Acaso no recuerdas que solías vivir muy bien sin esa cosa?

Pero siempre cae primero un hablador que un cojo. Nunca me detuve a analizar pero, durante dos días tuvimos una falla en el sistema y perdimos tanto teléfono como Internet. El teléfono no tuvo mucha repercusión. Pero me dí cuenta que pasaba demasiado tiempo enfrente del Internet cuando a las 3 horas de fallado el servicio me pregunté ¿Y ahora qué hago?

Dí quince vueltas en mi propio eje, tratando de descifrar que hacer ahora. Practiqué un poco de batería, practiqué un poco de guitarra, me dediqué a checar mis archivos, prendí la televisión un rato (no mames ¡televisa apesta y duro! ya ni me acordaba) la apagué. 

Verifiqué que hubiese señal; NEIN.

Volví a dar quince vueltas en mi propio eje, salí a verificar algunos precios de cosas que desearía tener. Recordé que el clima varía dependiendo si estas dentro o fuera de tu casa, así que regrese en chinga.

Verifiqué que hubiese señal; NO.

Volví a prender la tele (No mames ¡tvazteca me aburre! ni me acordaba) la volví a apagar. Di otras quince vueltas en mi propio eje, descubrí que tenía libros sin leer (La isla del tesoro, de Stevenson), lo leí en un día. Gran logro considerando que soy un pésimo lector. Gran fracaso cuando me dí cuenta que era un mugre librito de menos de 100 páginas (¡¡¡¡páginas!!!!).

Verifiqué que hubiese señal; PAS.

Ante el riesgo de volver a equivocarme, prendí la televisión. Ahora andaba viendo programas sobre animales, pero mi ñoñez regresaba y cuesta mucho trabajo mantenerla bajo el radar así que la apagué otra vez. 
Verifiqué que hubiese señal; NIET.

Ante todo esto, solo había pasado dos días...Y los peores dos días de la semana - cuando no hay fútbol por la copa mundial.

Ya en la mañana del tercer día ni siquiera me acerqué a la computadora. Me dispuse a conseguir películas y disfrutar un rato (un ratote) de ocio cuando por arte de magia suena el teléfono. Santa mierda me sentí aliviado. Después de un par de minutos pude reconocer las mágicas letras que juntas escriben Acceso a Internet.

Pero una vez dentro otra vez sentí eso que es muy descriptible, pero que va más con las letras de The Whitest Boy Alive "Well of course I missed you and I missed you bad, but I also felt this way when I was still with you" Nada mejoró con la red en su lugar así que decidí que fuera de el verdadero propósito del Internet (Que es aclarar dudas, el porno es efecto colateral) con las más sinceras disculpas Internet: No eres tu soy yo.



PD: si tienen la oportunidad prueben las papas con sabor Mazatlán. No tengo ni idea a que sabe un lugar, pero sabe chido. Ya se ganó el derecho de visita Mazatlán.

¡Viva Mazatlán!

Tal vez no debería decidir mis lugares vacacionales basándome en el sabor de unas papas, una disculpa para mis coterráneos de Mazatlán No son ustedes, soy yo.

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